¡AVE! Amado Vino Español. Aunque dicen que los dioses te crearon, con humanos todo comienza con una buena temporada de lluvias que es rematada con excelente sol, cultivado en cualquier campo español y cuidado por personas enamoradas de su quehacer que laboran con esmero la dura azada. Recolectado con sumo control que llevan hasta tu transporte hacia el crisol donde afloras en fecha señalada. Aquí inicias tu crecimiento acurrucado en una barrica de roble como cuna, poco a poco, con un madurar lento, a oscuras, bajo el sencillo embrujo de la luna, así envejeces, hasta que llegado el momento te envasan en botella bruna. ENOLOGO ENTUSIASTA A mi salud. Mateo lo tenía decidido, desde que falleció Fidela, todo se había desmoronado. La soledad lo estaba devorando, no estaba dispuesto a que se apropiara de su vida. Silente, aterrado se acercó a las vías del ferrocarril con un destino fatal. Su espíritu comenzó recorrer los mejores momentos de su vida, empezaba a descansar. En ese momento, vibró el teléfono que su nieto le regaló. Tras mirar la pantalla, su semblante dibujó una sonrisa….una lágrima patinó por su cara. Esquivando pensamientos volvió a casa, sentado en la mesa abrió una botella de vino y degustando el caldo añejo…susurró “cagüen la leche”. ENOTECARIO Abuelo. Le recibiría con un buen vino, el suyo. Recordarían los veranos de cereal y majuelo antes de, a las 12 en punto, iniciarse el ritual de la comida con su descenso a la bodega. Primero fue el pan con vino y azúcar, luego cerraban los ojos al mezclarlo con gaseosa y, por fin, pudo disfrutar de copa, aunque su abuelo dejó de acompañarles muy pronto. Hoy, a las 12, como todos los 12 de cada mes, le espera en la mesa camilla. La mejor botella, maridada con el cariño y el recuerdo. Brindarán por todos, por la familia. SIETESON Alguien con quien hablar. Cerró con fuerza. Se le escapó la puerta. Otra vez. Esperaba su llamada de atención, su advertencia. Estaba elaborando ya la disculpa automática. -No controlo la puerta, ya lo sabes, perdona. Pero nada acalló el eco del portazo. No se extrañó, porque siempre supo que sucedería. En realidad, siempre creí que pasaría antes. Abrió la botella y llenó, como siempre, dos copas, para beberlas como nunca: a solas. Puso música. Diana Krall murmuraba “I just want someone that I can talk to.” Quizá decía la verdad; quizá sólo quería eso. Y bebió el vino, no para olvidar, sino para recordar. BELARDO Amor monovarietal. ¿Qué queda en la memoria de tu cuerpo? ¿Cuáles eran los nombres de las uvas que olfatearon los últimos parientes que ejercieron a solas el oficio de bodegueros? Imagino que entre esos viejos pasillos y recovecos que sólo he visto en documentales aguarda un perspicaz dios terrenal. Hoy te han traído a casa, frágil y bien despierto ya. Para celebrarlo abro una botella de un vino del sur de este país, enteramente elaborado con la pequeña monastrell. Un solo perro, un solo amigo en cada encuentro, una sola uva en cada vino. Soy así, y a ti te llamaré Mona. OSEZNO Añadas. Todos los allí presentes, se acomodaron esperando el alegato final. Alberto, el amante de la señora, había sido asesinado en la hacienda. Lo habían encontrado tirado en el suelo con una copa de vino rota a su lado. El vino era añejo, de la bodega privada de los señores. —El vino está envenenado, dijo el enólogo allí presente. —Esta añada tan antigua, no presenta los típicos toques agrios tan particulares. —Culpable, dijo el agente. —El contenido de la botella ha sido cambiado por uno del año, pero ¿Por qué señor Darío? Agachando la cabeza dijo: No sabía diferenciar… PACIENCIA Báilame por bulerías. La novia flamenca frente al novio montado a caballo comienzan a bailar por bulerías, mientras tanto se escucha al cantaor acompañado de los acordes de guitarra, el cajón y las palmas de los asistentes. Entre el bullicio, Cayetano, primo del novio, observa sentado y cata un vino jerezano. Al apaisar el vino cierra los ojos y mientras escucha la guitarra, le viene el olor a jazmín. Tras el primer sorbo, cierra los ojos y la frescura del vino junto al olor a tierra húmeda del rocío de la noche se mezclan en sus sentidos. ¡Que vivan los novios! REBECA KEANE Beber un sueño de vino. Me desperté en la bodega después de una noche amarga. Un vacío se instaló en mi estómago… Mi amor se había marchado, sólo el vino lo allegaba. Vino tinto, vino blanco, vino dulce y vino rosado. Fiel compañero me hizo tener sueños de alegría lujuria y pecado. “Cállate” le decía, girando el vino en la copa… “la explosión está cerca. “ Su calor pasó por mis venas, creí reventar, pero aguante y aguante… Y poco a poco fue llegando mi amor. ¡EL AMOR PROPIO POR MI ALMA OLVIDADO! NOCHE EN VELA Carpe diem. La guardaba para una ocasión especial. Una buena cosecha, un vino excelente. Había sido un buen año. También para él, por eso no le importó el precio. Pero pasaron días, meses, años sin que nada le pareciera a la altura, nada que mereciera ese honor. Sin saber por qué, aquella noche se topó con la botella, ya por completo olvidada. No lo pensó dos veces. La abrió y se sirvió una copa. Aspiró con delicadeza dejándose envolver por el reconfortante aroma. Bebió un sorbo. Y cuando el preciado líquido invadió todos sus sentidos, comprendió que realmente estaba viviendo una ocasión especial. ESCARLATA Chet Baker. Se lo ha preguntado mientras descorcha la botella. – Preferías vino blanco. Pero hoy todo es “negre”. – ¿Sabes por qué toco como toco? -le respondió Chet, esperando con una copa en la mano – Siempre caía la nieve tan lenta en el valle, diferente, impoluta, que al unirse a la carretera quedaba convertida en suciedad. Sólo