Empezaré contándoos de qué va mi columna en este blog. Creo que las emociones que nos evocan los momentos gastronómicos son muy intensas. Y quiero poner voz a las historias, a los recuerdos pasados, junto a una de nuestras botellas; hablar de ese vino que os acompañó aquella vez. Que recordéis y volváis a esa vivencia, que en conjunto, no pudo ser más idónea.
En esta primera entrevista tuve el placer de conocer más en profundidad a José Martínez, Director de sala y Sumiller en el restaurante Casa Beltrí. Con él puse en práctica esta idea, la cual resultó agradable y cómoda, ya que José también tiene vocación en el ámbito de la comunicación. Hace unas pocas semanas comenzó un proyecto propio que os invito a conocer Vino y raíz.
Mirando atrás, me cuenta cómo ya desde que tenía cinco años comenzaba sus primeras andadas detrás de una barra en la cantina del colegio, descubriendo así que le gustaba el trato con la gente. En el año noventa, tuvo su primer trabajo el cual recuerda con detalle, donde despertó su curiosidad por el vino con una anécdota como él define: ˋˋmuy sencilla´´. Por entonces había un vino que destacaba por el dibujo de una perdiz en su etiqueta, y él, como persona curiosa que es, no entendía cómo, con tan poca información, había despertado tanto interés en la gente. Lo que le llevó a querer profundizar y a aprender de forma profesional.
Ahora que conocemos un poco más a José, empecemos con su anécdota.
- ¿Qué vino has elegido?
+ Lo tenía claro, Amphorae de Daniel Ramos. Por dos razones: la primera, un recuerdo de la infancia, cuando sacábamos vino de tonelerías de barro, después lo llevábamos a una pequeña tienda en recipientes de cristal. Al probarlo me transportó a ese momento (este vino está fermentado y criado en tinajas de barro). La segunda razón, por la viticultura que Daniel emplea, con la cual me identifico. Para mí, este vino reúne una serie de características: desde el embotellado o el etiquetado hasta la diferenciación del carácter de la garnacha y todo esto me permite realizar unos maridajes para sorprender.
- ¿Y tú mejor recuerdo bebiendo este vino?
+ La primera vez que lo probé. Estaba solo en casa, una noche de invierno. Preparé una ensalada con jamón, cebolla, un chorro de aceite de oliva y una tabla de tres tipos de queso. Me acomodé en el salón, con luz tenue, música jazz de fondo, y como cada noche, junto a mí, un libro abierto: me gusta observar y tocar el papel. Lo tomé frío. Lo primero que me llamó la atención, sabiendo que es garnacha, fue la suavidad y sutileza que presentaba esta uva, que se suele comportar de una formar más golosa y silvestre. También la capa baja y ligera que presentaba en aspecto. Pero lo que me terminó de enamorar fue el estilo de vino viejo, equilibrado, con posibilidad de disfrutar de él en cualquier época del año. Terminé los últimos sorbos acompañándolo con chocolate.
- Gracias por compartir esta anécdota.
Amphorae de Daniel Ramos es un vino elaborado en la sierra de Gredos, con clima continental y suelo de arena de granito. Garnacha 100% de más de treinta y cinco años. Allí los veranos son secos y caluros, teniendo en las noches una bajada en las temperaturas.
Si la historia de José te ha despertado la curiosidad de conocer este vino tinto y dejarte sorprender por su carácter, pásate por La Diligente y vive tu propia experiencia.