En el post de hoy te aclaramos cuales son las desigualdades de la ‘Denominación de Origen’ y la ‘Denominación de Origen Calificada’. Estos términos se usan para garantizar que un vino está regulado y cumple unos niveles de calidad, son al fin y al cabo certificados.
Existe un Consejo Regulador que se encarga de revisar que los vinos que hay en una determinada zona cumplen unos parámetros de calidad y tipicidad. Algunos de los terminos que estudian en estos vinos son que las variedades de uva utilizadas estén autorizadas, la forma de elaboración, los tiempos de crianza en los distintos métodos y los rendimientos de la uva por hectáreas, entre otros. Pero para que realmente un vino pueda estar bajo una Denominación de Origen, la zona geográfica de producción debe haber sido reconocida anteriormente.
Por otro lado los vinos con Denominación de Origen Calificada solo la pueden obtener aquellos que alcancen altos niveles de calidad durante un amplio periodo de tiempo.
Por supuesto hay muchos puntos en los requisitos del reglamento para obtener cualquiera de las dos denominaciones y que año tras año están siendo revisados por el Consejo Regulador. El primer territorio nacional en conseguir la DOCa fue La Rioja en 1991 y un poco más tarde también fue reconocida la zona geográfica de Priorat (2000).
Por eso desde La Diligente Compañía de Vinos se busca la excelencia y se trabaja con denominaciones calificadas, vinos con altos niveles de calidad y tipicidad y por los que sus productores miman y cuidan su esencia. Y otros que tienen mucho que decir aunque no estén tan reconocidos por Consejos Reguladores, eso sí, a todos y cada uno de los vinos por los que La Diligente apuesta se les denominan #VinosDiligentes!